EL CONSERVADURISMO FÓSIL QUIERE ADUEÑARSE DEL MERCADO

César Gutiérrez

Como era de esperarse, el reciente apagón en España es una buena herramienta para que el conservadurismo fósil lo use en nuestro país para oponerse a cualquier cambio. Desde diciembre pasado han perdido todas las causas donde en base a propagada mediática pretendían imponer sus deseos: ley de renovables, masificación del gas natural (GN), tarifas de distribución del GN en el norte y condiciones de contratación de GN para generación eléctrica.

Cada tema amerita un análisis exprofeso y en esta oportunidad me voy a referir al caso de las renovables (RER) que fue legislado en diciembre pasado en el Congreso (ley 32249) y que se encuentra en vías de elaboración del reglamento que debería estar culminado este mes.

La premisa es que la satanización de las RER es injustificada, es posible la coexistencia de todas las tecnologías: solar, eólica, hidráulica, térmica a gas natural y diésel; si hay una buena planificación de abastecimiento del mercado, lo que debe reflejarse en el reglamento en elaboración.

La coexistencia de las tecnologías es tan valedera que tres de los principales generadores del mercado tienen todo el mix: Orygen, Kallpa y Engie. Las RER les permiten tener oferta de bajo costo y las térmicas el respaldo de capacidad necesaria para cuando las RER dejen de operar.

Mientras se discutía la hoy ley que favorece a las RER, entre las empresas citadas se puso en práctica una estrategia de firmarles contratos de compra de energía (PPA) a desarrolladores de RER, con los cuales éstos pueden financiarse y construir centrales de generación. De esta manera transfirieron la responsabilidad de la inversión y operación a terceros.

En el contexto citado, y en vista que la propuesta del reglamento plantea el concepto del menor precio en la operación en 24 horas, lo que es correcto, vamos camino a la concentración de la oferta incluyendo las RER, en las tres empresas mencionadas.

El reto es como contar con más actores en la oferta y la única manera de hacerlo es teniendo un mercado secundario de oferentes de capacidad, eso es algo más que hablar de un reglamento de servicios complementarios. Permitiría a los RER cubrir sus necesidades de cobertura de carencias de oferta permanente con terceros independientes.  

La prédica fatalista del conservadurismo fósil es una antigualla.